Talento indomable

Cada cierto tiempo en tenis destacan dos o tres jugadores que marcan generaciones futuras. En los 80 nombres como Becker y McEnroe, en los 90 Sampras y Agassi, a principios del siglo XXI Federer y Nadal… Durante esta década, a pesar de que han llegado buenos jugadores como Thiem, Goffin o Zverev entre otros, ninguno ha destilado tanta clase como Nick Kyrgios.

El australiano, de origen griego y filipino, ha conseguido llamar la atención de todo el público tenístico a base de jugadas y partidos de infarto, pero con enfados, discusiones con el juez de silla y “niñatadas” en los partidos. Como dice Corretja, el tenis es un 80% mental y un 20% de calidad y ahora mismo Nick no tiene nada de la primera.

A pesar de haber empezado esta temporada con grandes actuaciones en Master 1000, llegando a cuartos y semifinales en muchos de ellos, el jugador se encuentra ahora en un punto de inflexión. Después de meses sin entrenador tras el despido de su último coach, Kyrgios ha decidido contratar al ex no.8 del mundo, Sebastian Grosjean, que destacaba por su fortaleza mental en los torneos importantes.

Veremos si Grosjean es capaz de domar a este talento del tenis, que cada vez más está en boca de todo el mundo por su juego y no por problemas extradeportivos.

Jorge Déniz Ramírez